jueves, 16 de octubre de 2008

¿Que mierda tienen los Argentinos en la cabeza? (Por edad y sexo)

Y si, ando corto de ideas asi que me voy a robar la idea de mi querida revista Barcelona para mandarme uno de esos tópicos bien misantropos-son-todos-unos-putos-de-mierda, que a ustedes y a mi tanto nos gustan...

El titulo lo dice todo, asi que ahi va:

*de 0 a 6 años:

A quién le importa? Piensa la gente a esa edad?


*de 6 a 8 años:

Niñas:

-Patito Feo

-Casi Angeles

-Chicos lindos (para que, no se...)

-Cachorros Regordetes

-Princesas y cosas color rosa


Niños:

-Playstation

-Futbol

-Violencia

*de 8 a 14 años:

Ellas:

-Celulares

-Tranzar con chicos lindos

-Ropa cara

-Ir a bailar

-Paja

Ellos:

-Futbol

-Violencia

-Porno

-Paja

-Playstation

-Mirar culos en la colonia de vacaciones

*de 14 a 17 años:

Ellas:

-Coger con mi novio

-Salir con mi novio

-Fotolog

-Subir fotos de mi novio al fotolog

-Calentar pitos

-Fumar y Escabiar

-Petes para ser aceptada

-Zafar en el colegio asi mis viejos no me rompen las pelotas

-Pija

Ellos:

-Futbol

-Paja

-Debutar

-Playstation

-Porno

-Violencia

-Fumar y escabiar

-Tetas y culos

*de 17 a 23 años:

Ellas:

-Irme de vacaciones con mi novio

-Coger con mi novio

-Conseguir laburo para irme a vivir con mi novio

-Calentar pitos

-Amiguitos especiales

-Firmame/agregame

-Zafar en la facu

-Fumar

-Pija

Ellos:

-Futbol

-Ir de putas

-Coger con mi novia

-Playstation

-Porno

-Violencia

-Fumar y escabiar

-Pedirle el auto a papa y correr picadas

-Tinelli

-Culos y tetas

*de 23 a 30 años:

Ellas:

-Deje la facu

-Mantengo a mi novio

-Mis amigas estan teniendo bebes, yo quiero uno

-Calentar pitos, aunque de a poco se va complicando

-"Estoy a full"

-Cosmopolitan

-"Soy apolitica"

-Mi novio es un forro, pero yo lo amo

-Plata

-Pija (le quiero meter los cuernos a mi novio)

Ellos:

-Futbol

-Ir de putas

-Coger con mi novia

-Pedirle a mi novia el orto

-Pedirle a mi novia hacer un trio

-Playstation

-Porno

-Violencia

-Fumar y escabiar

-Laburar para reventarme el sueldo en vicios y el auto

-Le doy mas bola a mi coche que a las minas

-Revista Hombre

-Tinelli

-"Soy apolitico"

-Que estudien los giles

-Plata

-Le meto los cuernos a mi novia (pero no la largo)

-Culos y tetas

*de 30 a 50 años:

Ellas:

-Feng Shui

-Osho

-Me separe / deje a mi novio

-"No hay hombres"

-Coelho y Bucay

-Hago pilates para descargarme

-A ver si me puedo levantar a un pendejo

-Juntarme con mis amigas y compartir desgracias

-Psicoanalisis

-Carteras de marca

-Vivir en un country

-Inseguridad

-Miami y Europa

-Auto

-"Soy apolitica"

-Plata

-Se me están cayendo las lolas/ la cola

-Strippers veinteañeros con cuerpos aceitados

-Pija

Ellos:

-Futbol

-Ir de putas

-Cuernear a mi mujer (con pendejas de ser posible)

-Me separe (soy libre)

-Violencia

-Escabiar

-Hacerme el pendejo para levantarme borregas

-Ambito Financiero

-Tinelli

-"Soy apolitico"

-Lucha del campo

-Zona Norte

-Cabañitas en Cordoba para desenchufarme

-Inseguridad

-Armas de fuego

-Blumberg

-Los negros de mierda

-Macri

-Plata

-Tetas y culos

*de 50 para arriba:

De vuelta, a quién le importa? Ya perdieron (ambos) el atractivo físico, el/la que se quedó solo se jode, la familia no les da pelota y paulatinamente se van quedando fuera del circuito comercial (voluntaria o, mayoritariamente, involuntariamente).

sábado, 4 de octubre de 2008

Teoría del psicopatón


A partir de nuestra adolescencia, y por el resto de nuestras vidas, los seres humanos buscamos relacionarnos con gente del sexo opuesto (o del propio, en algunos casos) con el fin de satisfacer nuestras necesidades no solos exuales sino, más bien, emocionales. Algunos hasta se aventurarían a decir que es para cumplir un rol social, que es el de formar una familia; como si estar con alguien realzara nuestra condición sexual. Sino fijense en el mito de la "solterona" o las tías que cada vez que te ven te joden con lo mismo: "¿Y? ¿Para cuando un/a novio/a?".


Hasta aca no hay nada nuevo bajo el sol, nada que ninguno de nosotros no sepa.


Por lo general en algún momento de nuestras vidas, aunque sea una sola vez, nos cruzamos con esas relaciones totalmente espantosas, tan intensas como dañinas, que nos dan más dolor que cosas buenas y cuya tragedia no recae tanto en el padecimiento en sí sino en que...no somos capaces de salir. Como si fuese un vicio que no genera placer, nos aferramos a una persona totalmente nociva, haciendo oídos sordos a lo que nuestro entorno nos diga.


Esa persona es el / la psicopatón/a.


A partir de ahora voy a usar el masculino de este extraño y aberrante ser, aunque no quiero dejar de aclarar que esto no es algo que le pase solamente a las mujeres, ya que entre ellas también hay casos de psicopatía, más allá de que en nuestra sociedad suele manifestarse más entre varones.


El psicopatón surte efectos devastadores especialmente en la adolescencia, y más particularmente en el primer enamoramiento fuerte. De casi todas las mujeres que conozco me animaría a decir que un 90% tuvo como primer novio "serio" uno de estos bichos: ese que la familia le dice "nena ese chico no te conviene" o las amigas le dicen "boluda, dejalo!" pero eso no hace más que avivar el fuego de la pasión (y el orgullo hace el resto).


El psicopatón por ahí ni siquiera es lindo, o culto, o inteligente; ni siquiera tiene plata (de hecho te hace pagar todo a vos) y lo más romántico que te puede decir es "haceme un pete".


Pero vos lo amas y sufris como una condenada, aún sin saber por qué y a cosnciencia de que te está haciendo más mal que bien. Por ahí tenes alrededor una horda de "amigos" y buitres variopintos que se presentan como mejores opciones, pero vos lo seguis queriendo a él.


Y no es azaroso, esto. No es que a ese tipo lo haya tocado la varita mágica del amor.


El psicopatón es alguien que no le importa nada, que demuestra tal seguridad que ya eso resulta intensamente atractivo. ¿Y por qué es esto? porque te da la sensación de que te estás perdiendo de algo grosso.


Tiene que ver con la adolescencia tardía que padece nuestra generación: no nos damos cuenta de que tenemos muy arraigada la idea del "chico popular" del colegio. El flaco cancherito, que todos quieren ser su amigo y todas quieren apretarse como si estar en sus brazos fuese ganarse el gran premio del amor, el máximo galardón de la femineidad.


También funciona así con las mujeres: la chica más linda del colegio, la que tiene a todos muertos atrás y genera tantas envidias como amores; la que colecciona enamorados y tiene más llamadas diarias que un call center.

Por supuesto, en lo suyo son un desastre: van mal en el colegio, son protagonistas de los rumores más negros y trascienden todas esa normas de las cuales nos cuidamos como las rígidas tablas de la ley que son.

Y eso no hace más que alimentar nuestro deseo haca ellos.


Todos caemos ante este tipo de gente porque, como decía antes, hoy en día la adolescencia dura hasta los 30 y pico (aproximadamente). Todos buscamos, inconscientemente, conquistar a la más linda del colegio o al más cancherito; al/ la que todos desean. Y estas cualidades se manifiestan de las formas más variadas porque no se trata de algo externo, sino de un mecanismo interno que funciona acorde a las expectativas y anhelos de cada uno.


Es entonces cuando surgen dos caminos:


1) Intentar conquistarl@: En el caso de las mujeres suele ser más sencillo y complicado a la vez. Sencillo, porque el psicopatón le da a lo que venga y cuanto más sexo tenga, mejor. No importa la calidad sino la cantidad. Como un animal que desea extender su especie por toda la tierra, el psicopatón coge a troche y moche sin discriminar gordas, flacas, petisas o altas. He ahí su encanto, también, porque no le interesa. Y eso demuestra una seguridad suprema que a las mujeres les encanta. Obviamente se vale de argumentos y versos varios, y siempre algún rebote se come (nadie es omnipotente)...pero nunca están solos.

Y es complicado porque la mujer por lo general logra obtener el objeto de deseo...sólo para darse cuenta que es colgarse una bomba de tiempo al cuello.


Con las varones es distinto. Ellas son lo inalcanzable, vírgenes inmaculadas, madres amorosas que nos amamantan para poder salir a guerrerar en este mundo de peligros.

¿Pero que pasa? nuestra sociedad se mantiene colgada de tabúes. Y si una mujer se relaciona con muchos hombres pierde su encanto, pierde su rol de potencial madre sustituta, pierde su sacralidad y es quemada en la hoguera de la exclusión por el cargo más duro que puede padecer uan mujer sobre sus espaldas: el de PUTA.


Así que a la mujer no le queda más remedio que quedar ahí en la vitrina, cercana e intocable a la vez. Te muestra la tetita, la colita, el vestidito y el nuevo peinado que le quedó barbaro; es, además, la chica con la que más cosas tenés en común, a la que entendes al 100% y que cuajaría perfecto en tu vida. Hasta aseguras que en la cama se llevarían barbaro.

Hasta que surgen esas palabras que todo hombre ha escuchado alguna vez, palabras que muchos desearían que no existiesen...


"Te quiero como amigo"; "Tengo novio"; "Sos demasiado bueno para mí".


Sonaste. Quedaste relegado al puesto de amigo "amigo": la vas a escuchar, la vas a contener, pero el paquete es de otro. Y te vas a sacar la chapita de "segui participando" hasta el último de tus días.


En esta primera opción te quedan dos salidas: o conseguís tu objeto de deseo o moris en el intento. Muy pocos consiguen el primer objetivo y el resto sigue participando, llorando, deprimiéndose y recibiendo palmaditas en la espalda.


Ambos, "ganadores" y "perdedores", tienen algo en común, aunque no lo sepan: en los dos casos van a sufrir.


No hay premio con el/la psicopatón/a.


2) Ver las cosas como son y no como uno quisiera que fuesen: Una vez más, el noble ejercicio de dar vuelta la máquina y destaparla (como mencioné en el posteo anterior) nos otorga maravillas inexplicables. Más allá de las cadenas de las emociones, que a simple vista resultan irrompibles, poder parar en seco y analizar las cosas arroja resultados sorprendentes.


Lograr salir de la lógica del / la chico/a más popular del colegio que mencioné línas arriba es un primer paso para ver las cosas como son y no como desearíamos que fuesen.


Ella entonces no es tan maravillosa como creíamos, ni tan segura, ni tan especial como pensabamos. En el fondo es insegura, una chica atravesada por serios problemas, por lo general quebrada emocionalmente. Su única fuente de poder es su belleza física y unas cuantas ideas locas que revolotean por su cabeza que uno, sin dars ecuenta, maximiza por el poder de sus encantos.

Él tampoco es tan especial como vos creías. No es ningún premio mantener vagos, o bancarse malos tratos, o unos cuernos tamaño Alce.

Siempre es sano hacerse una pregunta fundamental, tan simple pero nublada por nuestras propias emociones:


"¿Me hace bien estar con esta persona?".


Si la balanza se inclina más por el "No" que por el "Sí", ya tenemos la punta de lanza para dejar de sufrir al pedo y seguir adelante, en compañia de alguien que sí nos haga bien.


Una última cosita que creo que vale la pena aclarar: el psicopatón no es el malo de la película. No es cuestión de cambiar el amor por el odio y rumiar resentimientos, porque ese también es otro vicio que no produce placer y hasta atenta contra nuestras posibilidades de conocer a alguien que nos haga bien.

El psicopatón es una persona que simplemente vive la vida de una forma diferente a la de uno, con valores contrastantes con los propios. Está en uno tomar el riesgo de acercarse y salir gravemente herido. Ellos no te llaman, vos vas a ellos. Todos, en algún momento de la vida, hemos caído ante alguien así y eso no es del todo malo, porque sirve para aprender.


No todos los dolores son malos...


La cosa es cuando el psicopatón y todo lo que trae consigo se vuelven (una vez más)...


Un vicio sin placer...

domingo, 28 de septiembre de 2008

Bienvenidos a la máquina




¿Quién no habrá escuchado alguna vez la frase "vivir en automático"? Como si la industrialización hubiese arremetido con tal fuerza que, al automatizar las acciones básicas del hombre, nos diese la sensación de que todo sucede por un extraño mecanismo anterior a nosotros, totalmente impuesto y cuyo grado de complejidad y abstracción se nos escapa de las manos.

Así es como se automatiza la vida sin que uno se de cuenta. Uno hace amigos porque hay que hacerlos, se viste como "hay que" vestirse, actúa como se espera que actúe, se casa y tiene hijos porque "es lo que hay que hacer". Tras una fantasía de libertad el hombre vive presa de una maquinaria de la que no quiere / puede salir.

Ahora bien: ¿qué pasa cuando uno, destornillador en mano, ve la maquina por el reverso y localiza claramente los tornillos que la cierran?.

Ya de por si dar vuelta la máquina es un acto de extrema osadía, así que tratar de abrirla es casi una blasfemia.
Pero sos joven, tenes pelo en la cabeza, potencia sexual intacta y todavía crees que el mundo se puede cambiar con ideas. Así que te decidis a ignorar las miradas de reojo , sacar los tornillos y abrir la máquina.

Sacas la tapa y ves un enorme entramado de cables, engranajes, poleas y demás cosas cuya complejidad crees que te desborda. También te das cuenta que no sos el único que abrió la tapa alguna vez, y que unos cuantos desafiliados onanistas de esos a los que nadie les da bola ya hizo lo propio para ver qué había. Muchos, incluso, mejor que vos*.

¿Por qué la necesidad de sacar la tapa? ¿por qué querer ver más allá?

Porque el hombre es esencialmente infeliz, y esa infelicidad es la que lo impulsa a querer conseguir cosas, la satisfacción de una necesidad no resuelta es el motor de su vida.

El ser humano vive quejándose y llorando sobre por qué las cosas están tan mal, por qué es tan infeliz e incompleto, pero muy pocos tienen el valor de preguntarse el por qué y tratar de buscar una solución...

Muy pocos quieren / pueden / saben abrir la tapa para ver qué hay adentro de la máquina...

Y cuando te aventurás a ver encontras tanta roña, tantos engranajes corroídos por la herrumbre del tiempo, tantas piezas que necesitan ser reemplazadas que salis contento a gritarle al mundo que crees saber la solución a todos sus males.

En el posteo anterior yo hable del "amor" y muy pocos se dieron cuenta de que en realidad lo que yo estaba señalando / denunciando es la hipocrecía y el grado de vaciamiento que hay detrás de cómo hombres y mujeres vivimos la sexualidad y las emociones. Hemos naturalizado tanto las aberraciones que yo enumeraba que al exponerlas de esa manera (que no es azarosa) muchos se me han horrorizado o me han dicho "che, es muy feo lo que escribis".
Odiaría que dejen de leerme o se sientiesen atacados por esto que estoy señalando, pero lo que yo mostré no son bichos que yo invento con mi retorcida imaginación. Son cosas que veo, cosas con la que crecí, gente que vino a comer a mi casa, tipos y minas que se erigían como ejemplos...de lo que nunca voy a ser.

Es la mugre que veo adentro de la máquina, el desgaste, las partes que ya no sirven porque sólo producen daño. Miro a mi alrededor y veo una sociedad que aunque tenga cada vez más es cada vez menos feliz, porque está aferrada a esas estructuras falsas que ya no le sirven y que ha naturalizado como algo normal y esperable: el falso amor burgues, el feminismo Cosmo, el mostrar y aparentar, la cosificación propia y ajena, etc...

Obvio que mirar adentro de la máquina no es nada lindo, no sólo porque requiere un grado importante de entrenamiento que sólo se consigue mediante la implementación de libros y pavimento, sino porque mirar dentro de la máquian es observar minuciosamente el interior de uno mismo y hacerse cargo no sólo de las miserias del prógimo, sino las propias (que es lo más difícil).

Todo muy lindo, todos contentos. Hemos leído, lo que leimos nos gustó, le encontramos sentido a la cosa y nos vamos contentos no sólo sabiendo que hemos entendido sino que, al hacerlo, los buenos d ela película somos nosotros, que tenemos que batalla contra los otros, que son todos una manga de forros y que son los que joden todo mediante la máquina.

¿Es así la cosa?

Ni en pedo.

Si hay algo que te aqueja entonces animate a abrir la tapa y ver la máquina por vos mismo. Mira que es jodido, duele como no tenés idea y podes salir muy lastimado; pero la realidad que vivis te hiere todos los días. Y está bien que así sea porque sentís, y al sentir podes darte cuenta de que algo no está en su lugar, y tener la voluntad de poner todo donde corresponde. Probablemente no salga como esperabas, pero es bueno confiar en que siempre haya alguien que escuche, entre todos los millones de hamsters que viven uno encima del otro en esta jaula llamada Tierra.

Yo ya sabía esto antes de siquiera abrir este blog. Es mi forma de contarles lo que veo al abrir la máquina. Y si ustedes cren que lo que escribo es duro, no imaginan lo duro que es para mi escribirlo: procesarlo en mi mente y escupirlo en forma de letras.

Pero así como yo les digo "lee y bancátela" yo me digo a mí mismo "escribí y bancátela"...










*Este texto tiene una gran cuota de influencia de Freudismo básico y la alegoría de la Caverna de Platón. Y me hago cargo, si señor.












martes, 26 de agosto de 2008

A llorar, mi amor...


Tiziano grita con toda la fuerza de sus pulmones último modelo. Estrenados hace pocos años, proveen el aire que deriva en los más aterradores alaridos para molestia de todo el que esté alrededor, principalmente la destinataria de esos gritos: la madre.


Mamá lo ignora, a lo sumo musita por lo bajo unas palabritas pero Tiziano grita más y más. Quiere obtenerlo y sabe que esa es la única forma de lograr su objetivo. Entonces redobla la apuesta y grita aún más fuerte, incluso probando con algunas palabras de su escaso vocabulario y animándose a la audacia de darle unos torpes golpes en la cara.


Entonces ocurre el milagro: la madre no aguanta la intuición de que el resto de la gente piense que ella es una pelotuda que se deja pegar por un pendejo de 4 años y decide tomar cartas en el asunto.


Y cuando varios esperaban un grito, o un sopapo vindicador, o cualquier otro correctivo (pedagógico o no)...nada de eso ocurre.


Mamá le da al nene lo que él quiere.


Se acabó el problema.


Esta escena que todos presenciamos (contra nuestra voluntad) casi a diario me hace pensar muchas veces en cómo se buscan soluciones en nuestra sociedad.


Porque si el colectivo no viene y te comes una cuadra de cola para terminar viajando en el pasamanos, y encima viendote a vos mismo en la grotesca escena de pelearte con dos o más por esa mísera barreta, a nadie se le ocurre ir a la terminal y prenderla fuego con los colectivos y el forro que arma los recorridos adentro.


Si en el granero del mundo la comida sale un huevo (y no de gallina) y para llenar el changuito tenes que vender tu alma en cómodas cuotas sin interés, a nadie se le ocurre ir a golpearle la puerta a la Sociedad Rural (ah, cierto que eran los nuevos héroes de la Nación, pobre gente laburante que no puede levantar cabeza...y eso que cortaron más de una).


Si mañana nadie llega a fin de mes por el nuevo impuesto al vueltito que te quedó en el bolsillo nadie le va a romper el auto al Ministro de economía (que por cierto, ¿quién era?).


Si la nena hace petes en el baño del colegio o cae embarazada a los 14 años porque se cruzó con un vicera que ya la arruinó para toda la cosecha a nadie se le ocurre agarrar y decirle "no, mi amor, lee, estudia, sé alguien y dejá el noviecito para más adelante. Por cierto: ¿sabes lo que es un preservativo?".


Lo más fácil es hacer como Tiziano, el pequeño Argentino, y llorar, gritar, patalear, maldecir, esperando que las soluciones lluevan magicamente, como si viniesen de manos de una mamá amorosa que nos consiente todos los caprichitos y forma, así, esa personalidad tan segura, espontánea y banana que caracteriza al Porteño promedio.


"El que no llora no mama..."


La joda es que mamá a cierta edad te larga y te tenes que hacer hombrecito (o mujercita, para que no me salten las lectoras compulsivas de psicoanálisis y Cosmo). Y allá afuera a nadie le importa que toques el violin como Vivaldi, te vas a morir siendo la llorona del entierro ajeno y propio también, mientras ellos siguen la fiesta, que nunca se les acaba.


Así que ya sabes, joven Argentin@ (¡ay, que moderno!):


Elije tu propia aventura miserable-pequeñoburguesa-Clase Media:


*Si elijes seguir siendo un/a maricon/a de mierda, repetir como loro los mismos lamentos una y otra vez como si fuesen parte del libreto de esta comedia absurda que te toca vivir, sigue así como estas: vas barbaro mientras el resto SE CAGA en tus lágrimas.


*Si elijes dejar de sufrir pero sin mucho esfuerzo, trata de volverte un garca como aquél que alguna vez te puso el pulgar encima. Pagale miserias a tus empleados (y de yapa, tratalos mal), evade impuestos y tranza con quien sea necesario para conseguir ese auto y ese viaje a Miami que siempre soñaste.

Si eres niña, tanto más facil: colágeno, siliconas, petes y calentadas de pito. Dale que te gusta, zoncita...


*Si elijes dejar tu martirio pero como alguien que se ha puesto los largos, deja de gimotear y secarte los mocos en el hombro ajeno: no le pagues a empresas que te dan un pésimo servicio (que encima pagas); cuando votes tomate un tiempito a leer las propuestas de los candidatos y los nombres en las boletas; si vas a romper algo que sean las bolas del que te pisa la cabeza y no el auto del vecino y escuchá más la voz tenue de eso que yace dentro del común de todos nosotros (o sea, el sentido común) y menos en las zonceras propias y ajenas.

Nadie te va a pegar por eso. No te olvides que hace 25 años vivimos en democracia.


Usala para dejar de llorar

lunes, 18 de agosto de 2008

El pequeño problema del gran pueblo Argentino

Si un día de estos tenes una de esas pésimas jornadas que suelen acontecer en este país, donde absolutamente todo sale mal, y querés socavar un poco en las raíces de esos problemas...

Tené en cuenta el siguiente monólogo del maestro Tato Bores

Y si en algún momento te pica...rascate:

La culpa de todo la tiene el ministro de Economía dijo uno.

¡No señor! dijo el ministro de Economía mientras buscaba un mango debajo del zócalo. La culpa de todo la tienen los evasores.

¡Mentiras! dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento en negro y el otro 50 por ciento también en negro. La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto.

¡Falso! dijeron los de la DGI mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo. La culpa de todo la tiene la patria contratista; ellos se llevaron toda la guita.

¡Pero, por favor...! dijo un empresario de la patria contratista mientras cobraba peaje a la entrada de las escuelas públicas. La culpa de todo la tienen los de la patria financiera.

¡Calumnias! dijo un banquero mientras depositaba a su madre a siete días. La culpa de todo la tienen los corruptos que no tienen moral.

¡Se equivoca! dijo un corrupto mientras vendía a cien dólares un libro que se llamaba "Haga su propio curro" pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco. La culpa de todo la tiene la burocracia que hace aumentar el gasto público.

¡No es cierto! dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el pupo y con la otra el trasero. La culpa de todo la tienen los políticos que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos.

¡Eso es pura maldad! dijo un diputado mientras preguntaba dónde quedaba el edificio del Congreso. La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra que no nos dejaron nada.

¡Patrañas! dijo un terrateniente mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de tirar manteca al techo. La culpa de todo la tienen los comunistas.

¡Perversos! dijeron los del politburó local mientras bajaban línea para elaborar el duelo. La culpa de todo la tiene la guerrilla trotskista.

¡Verso! dijo un guerrillero mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad. La culpa de todo la tienen los fascistas.

¡Malvados! dijo un fascista mientras quemaba una parva de libros juntamente con el librero. La culpa de todo la tienen los judíos.

¡Racistas! dijo un sionista mientras miraba torcido a un coreano del Once. La culpa de todo la tienen los curas que siempre se meten en lo que no les importa.

¡Blasfemia! dijo un obispo mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al trote. La culpa de todo la tienen los científicos que creen en el Big Bang y no en Dios.

¡Error! dijo un científico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo con menos ruido y mucho más barata. La culpa de todo la tienen los padres que no educan a sus hijos.

¡Infamia! dijo un padre mientras trataba de recordar cuántos hijos tenía exactamente. La culpa de todo la tienen los ladrones que no nos dejan vivir.

¡Me ofenden! dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo del tren. La culpa de todo la tienen los policías que tienen el gatillo fácil y la pizza abundante.

¡Minga! dijo un policía mientras primero tiraba y después preguntaba. La culpa de todo la tiene la Justicia que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra.

¡Desacato! dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas fojas que luego, a la noche, volvería a descoser.La culpa de todo la tienen los militares que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria.

¡Negativo! dijo un coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen tiempo para el fin de semana. La culpa de todo la tienen los jóvenes de pelo largo.

¡Ustedes están del coco! dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la facultad había que saber leer y escribir. La culpa de todo la tienen los ancianos por dejarnos el paísque nos dejaron.

¡Embusteros! dijo un señor mayor mientras pregonaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial.La culpa de todo la tienen los periodistas porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios.

¡Censura! dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día. La culpa de todo la tiene el imperialismo.

Thats not true! (¡Eso no es cierto!) dijo un imperialista mientras cargaba en su barco un trozo de territorio con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida. The ones to blame are the sepoy, that allowed us to take even the cat (la culpa la tienen los cipayos que nos permitieron llevarnos hasta el gato).

¡Infundios! dijo un cipayo mientras marcaba en un plano las provincias más rentables. La culpa de todo la tiene Magoya.

¡Ridículo! dijo Magoya acostumbrado a estas situaciones. La culpa de todo la tiene Montoto.

¡Cobardes! dijo Montoto que de esto también sabía un montón. La culpa de todo la tiene la gente como vos por escribir boludeces.

¡Paren la mano! dije yo mientras me protegía detrás de un buzón.Yo sé quién tiene la culpa de todo.

La culpa de todo la tiene El Otro.¡EL Otro siempre tiene la culpa!

¡Eso, eso! exclamaron todos a coro. El señor tiene razón: la culpa de todo la tiene El Otro.
Dicho lo cual, después de gritar un rato, romper algunas vidrieras y/o pagar alguna solicitada, y/o concurrir a algún programa de opinión en televisión (de acuerdo con cada estilo), nos marchamos a nuestras casas por ser ya la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto.

Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar: ¡Qué flor de guacho que resultó ser El Otro...!

domingo, 10 de agosto de 2008

Yo



Para contar mi historia he de empezar muy atrás. Si me fuera posible, debería retroceder aún mucho más, hasta los primeros años de mi infancia, e incluso más allá, en al lejanía de mi ascendencia.
Los poetas, cuando escriben novelas, suelen hacer como si fuesen Dios mismo y pudieran abarcar con su mirada toda una historia humana, comprenderla y exponerla como si Dios mismo la relatase, sin velo ninguno, revelando en todo momento su más íntima esencia. Yo no puedo hacerlo así, como tampoco los poetas.
Pero mi historia me es más importante que a cualquier poeta la suya, pues es la mía propia y es la historia de un hombre-no la de un hombre inventado, posible o inexistente en cualquier forma, sino la de un hombre real, único y vivo-.
Hoy se sabe menos que nunca lo que es eso, lo que es un hombre realmente vivo, y se lleva a morir bajo el fuego a millares de hombres, cada uno de los cuales es un ensayo único y precioso de la Naturaleza. Si no fuéramos algo más que individuos aislados, si cada uno de nosotros pudiese realmente ser borrado por completo del Mundo por una bala de fusil, no tendría ya sentido alguno relatar historias. Pero cada uno de los hombres no es tan sólo él mismo; es también el punto único, particularísimo, importante siempre y singular, en el que se cruzan los fenómenos del Mundo, sólo una vez de aquel modo y nunca más. Así, la historia de cada hombre es esencial, eterna y divina, y cada hombre, mientras vive en alguna parte y cumple la voluntad de la Naturaleza, es algo maravilloso y digno de toda atención. En cada uno de los hombres se ha hecho forma el espíritu, en cada uno padece la criatura, en cada uno de ellos es crucificado el redentor.
Muy pocos saben lo que es el hombre. muchos lo sienten, y, por sentirlo, mueren más aliviados, como yo moriré más aliviado cuando termine de escribir esta historia.
No soy un hombre que sabe. He sido un hombre que busca y lo soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mí. Mi historia no es agradable, no es suave y armoniosa como las historias: sabe a insensatez y a confusión, a locura y a ensueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse a sí mismos.
La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente algunos, más claramente otros, cada uno como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin viscosidades y cáscaras de hueov d eun mundo primordial. Alguno no llegará jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga. Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto pez. Pero cada uno es un impulso de la Naturaleza hacia el hombre. Todos tenemos orígenes comunes: las madres; todos nosotros venimos de la misma sima, de cada uno.tentativa e impulso desde lo hondo-tiende a su propio fin. Podemos comprendernos unos a los otros, pero sólo a sí mismo puede interpretarse uno.

Hermann Hesse-Demián

viernes, 8 de agosto de 2008

Nunca es triste la verdad...

...lo que no tiene es remedio.

Al principio iba a nombrar mi primer blog así ("Nunca es triste la verdad"). Por razones de disponibilidad del nombre decidí nombrarlo como uno de mis cuentos (que más adelante publicaré).

Desde la vereda de enfrente es una postura ante la vida, una forma de verla.

Hay quienes eligen entrar a la fiesta y bailar la misma música que todos, incluso creyendo que todas las canciones son diferentes, sin darse cuenta de que están escuchando un disco rayado.

A algunos esa visión nos produce un molesto ardor estomacal, un razguño de tristeza en el centro del pecho, una molestia insoportable en la garganta...

Y todo eso sale de alguna forma. En mi caso, escribo.

Uno no puede andar diciendole a la gente cuál es la verdad. Tampoco voy a caer en al mariconada conformista de decir "cada uno tiene su verdad". Las velitas, el Feng shui y las hipponadas metetelas en el orto. Aca hablamos en serio, de modo socarrón, con mucha ironía y poca corrección, pero en serio.

Es mi espacio para compartir con el que se cope.

Con el que se la banque.

Porque creanme: no digo cosas lindas. Pero tampoco es patalerío frustrado, nunca es para ofender al pedo o apelar al morbo y lo barato.

¿Saben que pasa? a mi (y a ustedes) nos bajan línea todo el tiempo.Nos estan metiendo el dedo en el orto todo el tiempo.
Y no hablo de los impuestos, la comida que está siempre cara y el transporte público que es una reverenda mierda.
Hablo del yoghurcito, del juguito, del "tenés que estar espléndida para que tu marido te garche", del "todo bien",del bailde del caño, de "si sos gordo/feo/petiso/barbudo no vas a conseguir novia", de tener que tener autito/camisita y tener que ser como te dicen todo el tiempo que seas, enmascarando todo detras de una supuesta "libertad" que no sabemos manejar bien.

Yo llevo 26 años de que me mojen la oreja. Y me pudri.

Entonces si me bajan línea, yo bajo. Con la diferencia de que, aunque no parezca, yo no le digo a la gente lo que tiene que hacer.

Yo observo, señalo, comento, relato.

Y hay que ver cuanta gente no se lo banca.

También voy a aprovechar este espacio para compartir cositas que yo escribo: relatos, pensamientos, ese tipo de cosas que a uno le salen...

Escribiré de música, recomendaré libros, películas o cualquier otro temita que me resulte interesante.

Son bienvenidos si:

*Están dispuestos a leer más de una vez ciertas cosas.
*Tratan de interpretarlas.
*Quieren intercambiar ideas.

Si quieren leer historias que terminan bien, o algo complaciente, o una palmadita en el hombro...pasen al siguiente blog.